Las historias típicas de creatividad e invención se centran en encontrar formas novedosas de resolver problemas. James Dyson encontró una forma de adaptar el ciclón industrial para eliminar la bolsa en una aspiradora . Pablo Picasso y Georges Braque desarrollaron el cubismo como técnica para incluir varias vistas de una escena en un mismo cuadro. El sistema operativo de escritorio desarrollado en Xerox PARC reemplazó los comandos de la computadora con una interfaz de usuario espacial.
Estas breves descripciones de estas innovaciones se centran principalmente en la solución novedosa. El problema que resuelven parece obvio.
Pero enmarcar las innovaciones de esta manera hace que la creatividad parezca un misterio. ¿Cómo es posible que tanta gente se haya perdido la solución al problema durante tanto tiempo? ¿Y cómo demonios se le ocurrió esa solución a la primera persona?
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De hecho, la mayoría de las personas que encuentran soluciones creativas a los problemas se basan en un método relativamente sencillo: encontrar una solución dentro de la memoria colectiva de las personas que trabajan en el problema. Es decir, alguien que trabaja para resolver el problema sabe algo que le ayudará a encontrar una solución, pero todavía no se ha dado cuenta de que lo sabe.
Seguro, algunas personas tropiezan con la respuesta. Cuando Arquímedes entró en el baño y notó que el nivel del agua subía, tuvo la suerte de encontrar la solución para encontrar el volumen de una corona ornamentada. Y otros invierten décadas y millones (o incluso miles de millones) de dólares en investigación y desarrollo (como las compañías farmacéuticas). Pero aprovechar la memoria del individuo o del grupo es uno de los enfoques de resolución de problemas más rentables y repetibles.
La clave de este método es sacar la información correcta de la memoria para resolver el problema.
La memoria humana está configurada de tal manera que encontrar un fragmento de información sirve como una señal para recuperar otras cosas relacionadas. Si te pido que imagines una fiesta de cumpleaños, puedes recuperar rápidamente información sobre las fiestas de cumpleaños a las que has asistido y es probable que puedas pensar en sombreros de fiesta, pasteles y cantar «Feliz cumpleaños». No tiene que esforzarse mucho para recordar esta información; surge como resultado de la señal inicial.
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Si desea recuperar algo más de la memoria, debe cambiar la señal. Si ahora le pido que piense en la ensalada, es probable que recuerde información sobre la lechuga, los tomates y el aderezo, aunque hace un minuto estaba pensando en las fiestas de cumpleaños.
Al hacer una resolución creativa de problemas, el enunciado del problema es la señal para la memoria. Eso es lo que llega a la memoria y extrae información relacionada.
Entonces, para generar una variedad de posibles soluciones a un problema, el solucionador de problemas (o el grupo) puede cambiar la descripción del problema de manera que lleve nueva información a ser extraída de la memoria.
Por ejemplo, es difícil ver cómo Dyson habría llegado a los ciclones industriales pensando en las bolsas de aspiradoras. Pero una forma alternativa de describir el problema es que una aspiradora absorbe una combinación de suciedad y aire y tiene que separar la suciedad del aire. Las bolsas hacen esto actuando como un filtro que atrapa la suciedad y deja que el aire pase a través de los poros de la bolsa. Pero hay muchas formas de separar las partículas del aire. Los ciclones industriales crean una masa giratoria de aire que arroja partículas a los bordes por la fuerza centrífuga.
Esta forma de describir un vacío es que generaliza el problema al eliminar algunos de los componentes específicos que se usan típicamente para resolverlo. La frase «separar la suciedad del aire» no menciona la bolsa en absoluto. Cuando te concentras en la bolsa, naturalmente recordarás aspectos de las bolsas. La gran lista de números de patentes en la mayoría de las bolsas de aspiradoras sugiere que muchos inventores han hecho precisamente eso. Sin embargo, una solución radicalmente nueva a un problema requiere un nuevo planteamiento del problema.
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Fuente: Art Markman | HBR
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